Tienes el Valor...

03.02.2014 15:24

UNA MADRE LIBRE DE TODA CULPA...


¿Tienes el valor?

Hoy me sucedió una de esas cosas que ponen a temblar mi mundito perfecto de tres por dos... Desde que mi hijo mayor nació me he dedicado a enseñarle todo lo que sé sobre el mundo y un poquito más... A inculcarle "los valores", a enseñarle a ser persona, porque no basta con nacer humano para ser considerado persona, se necesita más, mucho más...

 Ya les he platicado antes de la importancia que le amos a tres valores básicos en mi familia: el amor, la vida y la libertad... Ah pero ¡qué complicado se vuelve hacer uso de la libertad! Si no se tiene una orientación adecuada, la libertad mal entendida terminara por convertirse en libertinaje, el cual a la larga termina por destrozar a quien juega con fuego...

 Y es que los mortales como bien menciona Antonio Próximo en Gladiador, los mortales somos  "sombra y arena", una ilusión pequeñita en el devenir de los tiempos; porque hoy estamos aquí, pero mañana quién sabe...


-"Hijo, ábrele la puerta a la niña, acércale la silla, sé todo un caballero," desde el momento de su nacimiento y durante los primeros  años de su vida, han escuchado una y otra vez esa cantaleta, hasta a veces ( y no pocas) me he sentido como esos libros de Un Mundo Feliz de Aldous Huxley en donde se "educa" a los niños basada en este tipo de estímulos...

    Tal vez el haber sido la única niña en una familia mayormente llena de testosterona me dio dos cosas:
1 . Un carácter de los mil diablos
2. Una expectativa de un príncipe azul muy culto y bien educado,

Debo confesar que los del carácter de los mil demonios, me ha servido enormemente en mi trabajo, para nunca dejarme manipular y para mantener y siempre luchar por mis metas... Las cuales siempre consigo aunque me tarde, (no es soberbia, es trabajo y perseverancia o terquedad).

Ahora la expectativa del príncipe azul, pues llegó uno una vez, que bajo el disfraz de la realeza me convenció de ser el "one and only" y al término de la media noche se convirtió en calabaza... ¿Fue su culpa? ¿Fue la mía? Nunca lo sabremos, siempre existen dos versiones de la verdad para cada uno de los participantes de un hecho... Sin nada que reclamarle, hemos decidido continuar caminando juntos de un modo sumamente sui generis,  (conste dije juntos, pero no revueltos).

 El hecho que nos ocupa es que a los  seis años llegó Galileo con su suéter y uniforme atascados de yogurt y muy molesto, -"es que una niña y yo estábamos jugando, de repente se enojó y me aventó el yogurt encima", por más que intenté disimular, no logré que mi furia de madre enardecida se contuviera para mi solita... -"¡pero, cómo es posible! ¿¡Qué le pasa a esa niña!?; ahí me di cuenta del grave error que estaba cometiendo en lma vida de mis hijos, así que los reuní y tuve que explicarles:-" Hijos se es un caballero con las damas y eso no incluye desgraciadamente a todas las niñas..."

Debo confesar que aún me carcome el remordimiento, pero no puedo educar caballeros para una sociedad reggaetonera, donde el poder del más fuerte, el bullying y la inseguridad son lo que priva....